No hace un año que los de Cupertino nos mostraron el flamante iPad 3, o como ellos gustaron en llamar, New iPad. Incorporaba una pantalla retina de enorme resolución y un par de cosas más que apenas justificaban su adquisición a los poseedores de un iPad2.
Pues bien, ni cortos ni parezosos, ayer mismo 23 de septiembre presentaron una versión mini del iPad y (esto no se lo esperaba nadie) una revisión del New iPad.
¿Y qué demonios nos ofrecen estos aparatos?
En primer lugar, el mini tiene un precio reducido, pantalla LCD de 7,9", las versiones 3G funcionan con NanoSIM, la resolución es la mitad de la de un New iPad y usa el chip dual core A5.
La revisión del New iPad incorpora el chip dual core A6X (que dicen que es más rápido y esas cosas), mantiene la pantalla LCD de 9,7" y ambos dispositivos traen el nuevo puerto Lightning, lo que nos jode la vida si tenemos periféricos para el puerto tradicional de 30 pines nos obligará a adquirir un adaptador que cuesta alrededor de 30€.
Hay que admitir que son muy bonitos y cuquis.
El mini iPad parte de los 329€ y el New iPad, de 499€, en sus versiones más básicas.
Una vez más, ninguno de los cachivaches estos aporta nada nuevo a la escena y en el caso del New iPad, hace notar el poco respeto que va teniendo Apple por sus usuarios, a los que remodela sus dispositivos sin permitir demasiado tiempo entre ellos, lo que siendo como es Apple con sus productos, ejerce una extraña necesidad compulsiva entre sus fans de cambiar imperiosamente sus productos a los inmediatamente nuevos.
Oh, eso sí: si te has pillado un New iPad en los últimos 30 días, Apple te lo sustituye por uno de los nuevecitos. Pero si hace 31, te aguantas que no te lo cambian.
Así es la vida con Apple.
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